No pretendo escucharme como una santa religiosa porque no lo soy jaja... no se trata de eso, no me gusta la palabra religiosa pues llega llena de estereotipos, fuchi....
No obstante, he descifrado, empezando por mi misma, que todos pertenecemos a algo mucho más grande que nos cuida, nos guía y nos protege si tan solo le damos permiso. Permiso? Si, permiso, pues si uno cierra su mente y corazón a esta idea o creencia, la maravilla y el milagro de lo que esta entidad poderosa puede hacer por nosotros se esfuma.
Mucha gente dice "Crecí sin un padre, yo nunca tuve el apoyo de un padre." Yo fui una de éstas personas, y es muy fácil tomar el papel de víctima y encontrar escusas para nuestro dolor, aflicciones o falta de fé. La mayoría de las veces uno no puede ni culpar a quienes se quejan así, no somos NADIE para juzgar las dolencias de nuestro prójimo, pues también me queda claro que nadie opta por sufrir, nadie disfruta doler, y toda angustia y tormento es producto de la ignorancia o la creencia del ego.
El ego? Qué es el ego? "Yo controlo mi vida y mis circunstancias, yo soy la causa y el efecto, yo erré, por ende, está en mi encontrar mi propia salvación, yo sé la salida." Esa es una mentalidad egocéntrica. Muchas veces olvidamos que los milagros más grandes suceden cuando ponemos nuestros cuerpos, nuestro día, nuestras vidas en manos de Dios, en manos de esa energía universal que nos dio vida y nos mantiene vivos. He escuchado personas con grandes logros confesar en entrevistas que alcanzaron sus metas mas extraordinarias cuando se supieron humildes y pidieron que Dios actuara a través de sí mismos. Muchas veces los riesgos son demasiado altos o hay mucho qué perder al tomar una decisión, otras veces nos afligen cosas muy dominantes, enfermedades que arrasan, situaciones que dan miedo o que no teníamos previstas y perdemos la cabeza en el intento de solventarlas.
Lo importante es que siempre hemos tenido apoyo, siempre hemos contado con un proveedor, con un guía dispuesto a mostrarnos el camino. Por qué creen que existe la frase "Busca las respuestas en tu interior." No quiere decir que tu ya debas saber la solución a todo. Quiere decir que si le entregas tus problemas a la divinidad que hace latir tu corazón, te rindes, y en silencio te enfocas en recibir su guianza, pronto lloverán ideas y soluciones a tu persona, de la nada, de donde menos lo esperas, cosas que nunca se te hubieran ocurrido de haber seguido escuchando tu ruido mental. A veces hay que entregarse y escuchar en silencio.
Todos pertenecemos al Universo, a Dios. Nunca estamos solos. Él es grande y en su Presencia no existe el mal, no existe la lucha, no existe el error ni los accidentes. Todo tiene una razón de ser, y todo es parte de un Plan Divino. Si optamos por estar serenos y aceptar nuestras circunstancias con agradecimiento por lo que Dios tiene planeado para nosotros, encontraremos en Él toda respuesta, todo cariño, todo el amor que buscamos en cosas externas.
Qué hermoso es sabernos pertenecientes. Qué paz da saber que en los momentos más cruciales o duros de nuestras vidas siempre podemos contar con el respaldo de un Padre que nos está viendo y cuidando todo el tiempo, TODO el tiempo. Basta con un momento de silencio para ponerle atención a este Ser y pedirle la guianza, el amor o las respuestas que buscamos. Sin falta nos lloverá el amor y toda la prosperidad por la que vivimos y buscamos día a día.
No están solos! NUNCA! Sépanlo =)
Feliz Martes...
Hay que sonreirle a la vida pues no nacimos para sufrir.
Al mundo se viene a crecer y prosperar.
Les mando mucho amor,
Priscila
No obstante, he descifrado, empezando por mi misma, que todos pertenecemos a algo mucho más grande que nos cuida, nos guía y nos protege si tan solo le damos permiso. Permiso? Si, permiso, pues si uno cierra su mente y corazón a esta idea o creencia, la maravilla y el milagro de lo que esta entidad poderosa puede hacer por nosotros se esfuma.
Mucha gente dice "Crecí sin un padre, yo nunca tuve el apoyo de un padre." Yo fui una de éstas personas, y es muy fácil tomar el papel de víctima y encontrar escusas para nuestro dolor, aflicciones o falta de fé. La mayoría de las veces uno no puede ni culpar a quienes se quejan así, no somos NADIE para juzgar las dolencias de nuestro prójimo, pues también me queda claro que nadie opta por sufrir, nadie disfruta doler, y toda angustia y tormento es producto de la ignorancia o la creencia del ego.
El ego? Qué es el ego? "Yo controlo mi vida y mis circunstancias, yo soy la causa y el efecto, yo erré, por ende, está en mi encontrar mi propia salvación, yo sé la salida." Esa es una mentalidad egocéntrica. Muchas veces olvidamos que los milagros más grandes suceden cuando ponemos nuestros cuerpos, nuestro día, nuestras vidas en manos de Dios, en manos de esa energía universal que nos dio vida y nos mantiene vivos. He escuchado personas con grandes logros confesar en entrevistas que alcanzaron sus metas mas extraordinarias cuando se supieron humildes y pidieron que Dios actuara a través de sí mismos. Muchas veces los riesgos son demasiado altos o hay mucho qué perder al tomar una decisión, otras veces nos afligen cosas muy dominantes, enfermedades que arrasan, situaciones que dan miedo o que no teníamos previstas y perdemos la cabeza en el intento de solventarlas.
Lo importante es que siempre hemos tenido apoyo, siempre hemos contado con un proveedor, con un guía dispuesto a mostrarnos el camino. Por qué creen que existe la frase "Busca las respuestas en tu interior." No quiere decir que tu ya debas saber la solución a todo. Quiere decir que si le entregas tus problemas a la divinidad que hace latir tu corazón, te rindes, y en silencio te enfocas en recibir su guianza, pronto lloverán ideas y soluciones a tu persona, de la nada, de donde menos lo esperas, cosas que nunca se te hubieran ocurrido de haber seguido escuchando tu ruido mental. A veces hay que entregarse y escuchar en silencio.
Todos pertenecemos al Universo, a Dios. Nunca estamos solos. Él es grande y en su Presencia no existe el mal, no existe la lucha, no existe el error ni los accidentes. Todo tiene una razón de ser, y todo es parte de un Plan Divino. Si optamos por estar serenos y aceptar nuestras circunstancias con agradecimiento por lo que Dios tiene planeado para nosotros, encontraremos en Él toda respuesta, todo cariño, todo el amor que buscamos en cosas externas.
Qué hermoso es sabernos pertenecientes. Qué paz da saber que en los momentos más cruciales o duros de nuestras vidas siempre podemos contar con el respaldo de un Padre que nos está viendo y cuidando todo el tiempo, TODO el tiempo. Basta con un momento de silencio para ponerle atención a este Ser y pedirle la guianza, el amor o las respuestas que buscamos. Sin falta nos lloverá el amor y toda la prosperidad por la que vivimos y buscamos día a día.
No están solos! NUNCA! Sépanlo =)
Feliz Martes...
Hay que sonreirle a la vida pues no nacimos para sufrir.
Al mundo se viene a crecer y prosperar.
Les mando mucho amor,
Priscila
Exelente forma de ver la vida...saludos desde monterrey
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