Karma!

No quiere decir que te portes bien o de lo contrario Dios te va a castigar. Mucha gente cree que el karma es algo que debemos temer como la doctrina Cristiana o Católica que siembra miedo en la gente para lograr así controlar y lograr que se obedezca el predicamento. Yo soy Católica por nacimiento, de hecho, y creo fielmente en las leyes universales que la Biblia intenta explicar por medio de vasta simbología, pero no creo que somos esclavos de Dios ni que Dios solamente vive en la Iglesia, para nada.

Por otro lado si creo que nosotros mismos creamos los famosos "castigos" que vivimos, aunque no lo hagamos conscientemente. Lo hacemos por medio de nuestros actos y creencias. El karma es la Ley de Causa y Efecto, es la Ley de Oro "Has a otros lo que te gustaría que te hicieran a ti." ¿Por qué? Porque nuestras acciones están cargadas de energía y si ésta energía es negativa, por ley, lo que uno despide al éter atrae a su similar. Si nuestras palabras llevan odio, rencor u hostilidad, éstas se encargarán de buscar situaciones o gente que lleven o carguen su misma frecuencia vibratoria.

Los resultados no tienen que ser instantáneos, pero de manera garantizada nuestras acciones tendrán algún efecto en nuestras vidas. Lo mismo va para los actos, palabras y emociones positivas. No pueden mas que atraer cosas buenas. Muchas veces la gente piensa "¿Pero es que por qué a esa persona le pasan cosas tan desafortunadas si es tan bueno/a y compasivo/a?" Muchas veces la gente puede actuar excesivamente noble y lo es de corazón, pero el problema existe en sus pensamientos. Una persona puede ser bondadosa pero tener pensamientos de derrota personal o de inseguridad y pueden llegar a resultar víctimas.

Si alguien nos agrede no es necesario castigar arduamente o reaccionar con la misma energía negativa. Podemos descansar con la seguridad de que el karma de esa persona se encargará solita de manifestarle de regreso lo que el/ella despidió, dijo o hizo. Podemos y debemos defendernos, pero de manera inteligente, sin odio. El odio solo trae más odio; el miedo solo trae más situaciones que temamos; el rencor trae cancer. Optemos por el amor!

Lo bueno, amigos míos, es que siempre existe la liberación del karma. Si erramos en el pasado, no tenemos que pensar que estamos sentenciados irrevocablemente. La manera de borrar nuestros errores para que ellos no repercutan en nuestro presente o futuro es simplemente aceptando que nos equivocamos, arrepentirnos y cambiar el patrón de pensamiento o de acción; hacer cosas buenas, cambiar el switch mental, y eso es suficiente. Debemos perdonarnos, aceptar que no somos perfectos y tomar la iniciativa de optar por el bien, por el optimismo, por la fe, por las acciones pro-activas. Eso cambia instantaneamente nuestra energía, y por ende, nuestro estado presente. A final de cuentas es nuestro estado presente el que define nuestro futuro, no el pasado. Sólo importa lo que digamos hoy, lo que pensamos hoy, lo que hacemos hoy. El karma es algo bello y también positivo pues siempre tendremos la opción y habilidad de crear un karma benévolo.